Son tantas las historias que vamos tejiendo, que más las olvido que las escribo, por esta razón me propuse contar un poco de esta locura, y así por un lado ven lo que significa este “sector” del mundo y que en lagunas cosas, Chile es una maravilla…
Vivimos en Constitución, que para nosotros se llama “prostitución”… Hay mas condones botados que piedras por las veredas, y las putas, feas, lindas, viejas, lolitas, además de los trolos (travestis con cuerpo de mujer, pechugas de la silicona que usas para el baño y unas caras de indios increíbles), ocupan las calles full-time contrato indefinido, a la hora que quieras, madrugada, mañana soleada, tardecita, es impresionante, estas nenas no descansan. Para nosotros es otra de las locuras de Buenos Aires al mirar a una puta a ciertos metros y apostar por su sexo… detalles…
Esta ciudad, que al igual que Viña o Serena donde te venden Corrientes y el obelisco turísticamente, tiene pendejos que deberían estar aprendiendo a leer, choros como ellos solos, no saben y ya no supieron que es la infancia, y piden o hacen alguna tontera pa ganar monedas en el Subte (metro) o en la misma calle…la ausencia en los colegios es impresionante… y créanme que un mojón chico de menos de 7 años de atemoriza…
Los flaites son como cumbiancheros, la cumbia villera como le dicen, se mezcla con los indigentes. Hay colchones y cobertores en muchas esquinas y gente de todos colores razas e idiomas como paraguayos, brasileros, bolivianos, peruanos, y obvio Shilenitos. Aunque notablemente nos tratan harto bien aquí, otro panorama que me ha cambiado al relacionarme con Argentina…
Un día queríamos playa, mar, nos equivocamos de Combi (micro) como siempre y llegamos a un paradero, donde me senté en una escala y me cagó una paloma (acá son bombas de mierda, no sé que comen esas cagás de ratones con alas como dice el Kako, pero te llega una mierda de 100 cc), bueno, un señor me dio papel higiénico (acostumbrarse a no decirle Confort a la weá) y obvio, con Vicente parlanchín oficial, comenzamos a conversar… El señor, a quien le llaman gringo, de unos sesenta y tantos, vive en un hotel (pensión) tiene más historias que Jebús y cada día de su vida se sienta en las tardes en ese escalón a esperar, que la pastelería que hay en frente, a las nueve de la noche saque una bolsa de basura negra llena de facturitas y pasteles que no se vendieron ( si quieren venir a engordar, vengan a comer facturas) y se arma una filita, donde si ustedes creen que sólo pobres esperan, están equivocados, de todo tipo de gente, se lleva su bolsita de dulcecitos… Así nuestro plan de ir a alguna playa se desechó, y hablamos unas 4 horas con el gringo y volvimos a casa con comida gratis… Algo que también pasa acá, no acostumbran a “renovar” mercadería del día anterior como en Chile… y cada día, puedes hacer filitas en distintas partes y comer distintas cosas…
Una de las cosas que me mata, es la basura, son unos cochinos, hay papeles siempre botados en todos lados, vas a lugares turísticos y ves como la gente bota los vasos desechables de café, sin miedo al piso, los pañuelos, todo. Además los volantes son bien utilizados aquí y siempre llegas a casa con unos 5 o 10 papelitos con publicidad, cosa que los Argentinos botan, increíble y feo, cultura Chilena de ser más limpios. Y los escupes, guacala!!! No les importa nada, llegan y escupen, bajando el rating los argentinos Ché…
Algo que sí es notable para mí, es la amabilidad de la gente, te atienden, te miran a los ojos, si les haces preguntas se esmeran en ayudarte, y cuando les agradeces te dicen, “no, por favor”… Eso te hace sentir en casa cuando muchas veces andas perdido por las calles anchas y el orden de letreros con calles escasea.
La universidad es gratuita, una locura para nosotros, pero para los propios che, no tiene importancia y creemos con el flaco que no agradecen como deberían, ya que pasan puro alegando jajaja… Además la UBA es súper activista y siempre están luchando por más, y como se movilizan es para pegarles un palo a los estudiantes de chile que siempre calladitos pagamos (o nuestros papás) los millones de pesos por estudiar.
Así, día a día nos hemos propuesto progresar juntos con Vicente, pero un poco en contra de capitalismo de mierda que a ambos no nos gusta, no quiero ser una empleada 10 horas diarias, menos el flaco que está en pleno con la U, y la paja chilena de no gustarnos mucho laburar jajá.
Y hacemos sanguchitos de milanesa de soja (soya) acostumbrarse a decirle soJJJa, con tomate, lechuga y el ingrediente mas importante (escrito en nuestra hoja que acompaña el recipiente de sanguchitos) CARIÑO. Los vendemos baratos, y también café, afuera del pabellón III de ciudad universitaria y vamos haciendo las monedas, con harto esfuerzo pero también con nuestra libertad y riendo, tocando guitarra y hablando con mil gente, conociendo chilenos que quieres apenas cachas que te dicen…me dai uno?
Y vamos formando hogar, vivimos en un hotel (que de hotel no tiene nada) donde hay gente de hartos países, y creencias, y gritos, y comidas variadas. Vivimos en el quinto piso (suba las escaleras mijita) y tenemos un balconcito de 2x1 que tiene vista a la plaza Garay con arbolitos y hombres chupando Quilmes (chela). Todo una maravilla para nosotros, armando de a poco un espacio. Como hace unos días que encontramos un placard pos oye (ropero) en la calle, botado, con las puertitas desarmadas, y nos encaminamos a casa, así que ya tenemos nuestro propio ropero cagados de la risa subiéndolo por las escalas.
Uno de los días más tristes de la partida de mi viejo, me bajó esa cosa que debe estar en mi ADN y quería un vinito urgentemente… tipo 11 de la noche, aquí hay “maxikioskos” por todos lados, muchos abren las 24 horas y encuentras chocolates de TODO tipo, condones, puchos obviamente, bebidas y más golosinas… pero no alcohol ¿?... le preguntamos al tipo simpaticón con pinta de fanático del BOCA jajá y nos decía que después de las 10 no encontraríamos fácilmente copete… ¿será que durante el día se la toman toda aquí?
Aquí fuman mucho cigarrillo, como estoy vendiendo los sanguruchos fuera de la entrada de la U, creo que un 80% de hombres y mujeres salen con el pucho en la boca, y dentro de a U también fuman, y hay puestos en varias partes de la Facu con… adivinen… alfajores, condones y puchos…
Si les falta vender marihuana nomás, aunque atrás de la Facu hay una especie de “pantano” con pajaritos y todo, donde parece que la legalización estuviese concretada… en los parques los días domingos te venden chelitas mini sin miedo y panes rellenos… me contaban que sacas por unas 10 lukas chilenas, unos 30 pitos (aquí pito hace referencia a… se imaginarán)
En las entradas de los hospitales te piden por favor que apagues el pucho, te ayudan a que puedas dejar de fumar ese instante y en las micros aclaran que se le prohíbe fumar al pasajero y al chofer, casi pidiéndote el favor…
Bueno, creo que por ahora el resfrío y mi conciencia me avisan que debo hacer nuevamente millones de milanesitas para mañana y tengo que dejar de escribir.
Feliz poder contarle a quienes quiero estas historias, ya autorizadas por Vicente, luego de un par de carcajadas después de leerle.
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Hola Cata y Vicente, me ha gustado mucho el relato de tus vivencias en Bs Aires..........ta guenoooooooooooooooo......te falto poner la veredas todas pa la caga, la mierda de los perros en todas partes.......cariños
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